jueves, 25 de noviembre de 2010

Por el cono Sur (II): Desierto de Atacama, Chile.

Hacía mucho tiempo que quería conocer ésta zona de Chile y nunca había podido cuadrar las fechas. Ésta vez, por distintas razones, había días para subir hasta San Pedro de Atacama.





Solo un consejo: si no quieres madrugar, no vengas a San Pedro. Todas las excursiones comienzan muy pronto.
La primera, con salida a las 4 de la madrugada, a los Géiseres del Tatio. (Aunque ver amanecer allí es un espectáculo)








Cuando llegamos, la temperatura era de -9º c (Estás a 4300m de altura), pero como el agua está caliente....





Sigo intentando recordar el nombre de éste pueblo (A ver si alguien me ayuda). Pudimos probar la carne de llama.



En las zonas de valle, como éste de los ríos Purifica y Puripica crecen los cardones, muy usado en las construcciones para puertas y vigas.




Saliendo de San Pedro hacia Calama está la cordillera de la Sal.

El Valle de la Muerte.





Y sobre todo, el Valle de Luna. Aquí dimos un paseito atravesando el valle y la quebrada.






Éstas figuras de piedra se llaman las tres Marías, y es que parecen 3 mujeres rezando. (Ahora son sólo dos porque algún turista simpático se subió en una para hacerse una foto y la derribó)



El Salar de Atacama es el tercero más grande del mundo. Ya conocía el salar de Salta en Argentina, y me esperaba algo parecido. Pero no. El argentino es blanco y totalmente liso mientras que éste es como una tierra recién arada. Nos explicaron que es por la ausencia de lluvias: no hay agua suficiente para que la sal cristalice. (Que para eso Atacama es uno de los desiertos más secos del mundo...)
Aún así, hay varias lagunas en las que se pueden ver flamencos.









Mira que son feos
Desde el salar se continua hacia las lagunas altiplánicas. Son dos lagunas a más de 4000m de altura con un entorno espectacular. Es impresionante la luz y el espacio que tienen.







Un animal difícil de ver: el ñandú.

De vuelta a San Pedro, el camino del Inca en su cruce con el trópico de Capricornio.


Todo recto a Machu Pichu

Otras lagunas del salar son la de Cejar y Tebenquiche.
Las lagunas Cejar tienen una altísima concentración de sal, así que flotas. Te ahorras el tener que nadar... A cambio quedas todo blanco de sal cuando te secas.




Los ojos del salar son dos lagunas redondas, una al lado de la otra y con bastante menos concentración de sal que las Cejar.


Y desde aquí a la laguna de Tebenquiche para ver la puesta de sol.


Es otra laguna salada, pero de poca profundidad. Parece que en días sin aire refleja los Andes como si fuera un espejo. Nosotros tuvimos aire pero aun así merecía la pena.


Curioso el color rosado de las montañas con la puesta de sol.


Y como fin, una última tarde lluviosa de Buenos Aires. Habrá que empezar a pensar en el próximo viaje.



 Pasadlo bien

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Por el Cono Sur (I): Buenos Aires y Montevideo

Nuevas vacaciones con nuevo pasaporte. Y para estrenarlo, como no, de vuelta en Buenos Aires.




Plaza San Martín con el primer rascacielos de Bs As al fondo.

Florida. La calle comercial más famosa. Siempre llena de gente.


El obelisco en una puesta de sol desde Alem, el final de Corrientes.
 
Puerto Madero es un nuevo barrio (Muy caro) que ha surgido alrededor del antiguo puerto. Son todo restaurantes y oficinas en lo que fueron los almacenes. Es un sitio para relajarse de la ciudad.
Puerto Madero.

Aprovechando el fin de semana, nos fuimos a Montevideo. Capital de Uruguay, es una ciudad pequeña y tranquila. Creo que ya la tercera vez que estoy por aquí, con Clara la segunda.

Ciudad vieja.

Teatro Solis. El más importante de la ciudad.
Tumba de Artigas, Bajo la Plaza de la Independencia. Siempre me ha parecido un lugar muy lúgubre.





Una de las cosas que más me gusta de Montevideo es su costanera. Son más de 20 km de paseo pegados al Río de la Plata y sí, hay playas y te puedes bañar. (A ver si aprenden en Buenos Aires)



La costumbre uruguaya por excelencia: tomar mate. (Al final me quedé con ganas de traerme una matera)


Uno de los sitios que no te puedes perder en Montevideo es el Mercado del Puerto, ahora lleno de restaurantes.


Si alguien sigue con dudas sobre el mercado, vea la siguiente foto.

Mayonesa y gaseosa sólo para despistar...
El mismo día que llegábamos a Montevideo, en Argentina moría el ex-presidente y marido de la actual Nestor Kirchner. Las siguientes fotos son del día del entierro.

Fila para acceder a la capilla ardiente, en la Casa Rosada. Éstos fueron los últimos de una interminable fila.

Como siempre, las verjas permanentes de Plaza de Mayo sirven para colocar pancartas y mensajes de apoyo a la presidenta. Colocaron además pantallas para poder seguir el recorrido hasta el aeropuerto.