martes, 15 de abril de 2014

China 2: Xi´an y Shanghai

Desde que empezamos a pensar en China, dije que quería ver los guerreros de Xi´an. Y eso ya marcó un poco el resto del recorrido. Lo que echamos de menos es no haber podido ver la China más rural. Pero bueno, para otra vez...
A Xi´an llegamos en tren desde Pingyáo. En hard-sleeper (El vagón era un pasillo corrido con todas las literas abiertas), tuvimos algunos problemillas para encontrar nuestras camas y todavía hubo alguna que no durmió en todo el viaje....

Xi´an es el inicio de la Ruta de la Seda desde China. Y aunque ya no tiene la importancia de antiguamente, sigue siendo un lugar imprescindible.

Torre de la Campana y al fondo Torre del Tambor.
Centro de la ciudad
Son unos 4,5 millones de personas, para mi gusto, la más "habitable" de todas las ciudades que pudimos ver. Muchas plazas con fuentes, parques, etc. Muy moderna y llena de rascacielos, pero mucha historia escondida.
Una de los sitios curiosos de Xi´an es éste edificio. Se admiten opiniones...



Aunque no lo parezca, es la Gran Mezquita de Xi´an. Hay una colonia musulmana en la ciudad y ésta es su mezquita. Sin duda la más rara que haya visto.

Patio de la mezquita.
Rodeándola está el barrio musulmán. Cambian las caras y lo que venden, pero es como cualquier medina: calles estrechas, muchas cubiertas y llena de tiendas. De Marruecos a Xi´an, miles de kilómetros de distancia y una misma forma de hacer las cosas.  



La Pagoda de la Oca fue construida en el 652 d.C para albergar a unos monjes budistas traídos de la India y con sus 7 pisos llega a los 64 m de altura.


Desde arriba tiene unas vistas espectaculares de la ciudad.

El Xi´an nuevo y el antiguo bajo la sombra de la pagoda.
Cuando cae la tarde los alrededores de la pagoda son un sitio de reunión de la gente. Hay de todo. Gimnasia colectiva, cometas con luces de colores....


Y aquí el futuro de los centros comerciales. Todo el techo es una pantalla. Sólo falta que pasen cine y pongan hamacas.
A veces uno se siente de lo más pueblerino...


Y ya de noche hacen un espectáculo de agua y luces, con la pagoda al fondo.Durante el día hacía muchísimo calor así que terminábamos todos empapados.





Aunque sin duda lo más famoso de la ciudad (Y la razón de que tenga tanto turismo) son los famosos guerreros de terracota.
Mandados fabricar por el emperador Qin Shi Huang hace más de 2000 años, fueron encontrados en 1974 por unos campesinos mientras cavaban un pozo. (Los guerreros son de alrededor del 200 a.C. En la península ibérica por esa época estaban llegando los romanos...)
Están distribuidos en 3 fosas, cubiertas por inmensas naves. La segunda es la menos excavada. Se ve en qué estado se encuentran los guerreros y el enorme trabajo necesario para su restauración. Prácticamente sólo han llegado al nivel donde están enterrados.




La tercera es la más pequeña y el conjunto principal es un grupo de guerreros alrededor de un carro. Se cree que es el estado mayor del ejército.



La primera es la fosa más importante, la que todo el mundo conoce por fotos: el frente principal del ejército.
Si te dicen que esas figuras tienen más de 2000 años y que son todas distintas, con rasgos, ropas, calzado, etc diferentes, es simplemente espectacular. Se calcula que hay 6000 guerreros, de los que se han desenterrado cosa de 2000. Así mismo hay varios carros, de los que que sólo quedan los caballos. La madera se deshizo hace tiempo.



Ni siquiera ésta primera fosa está completamente excavada. Y al final de la nave está el taller de los arqueólogos, donde se pueden ver figuras en proceso de restauración.

Fijaros el estado en el que aparecen las figuras antes de su reconstrucción.
Según estudios que ha hecho, los guerreros están fabricados a mano, sin ningún tipo de molde (Los hay gordos, flacos, altos, bajos....) y estuvieron pintados.

Guerrero en una vitrina para que veaís el nivel de detalle que tienen.



No se sabe muy bien el por qué de éste ejército. Quin Shi Huan fue el primer emperador de la China unificada y entre otras cosas es de los que impulsó la unión de los distintos tramos de la gran muralla. Así que no se sabe si es que tenía miedo a la muerte (Y a los muchos enemigos que había matado) o que creía que su reinado se extendería más allá de la muerte. Lo que está claro es que no se quería ir sin compañía.
Muy cerca se puede visitar el exterior de su mausoleo. El interior no se puede ver.

Dentro de las intactas murallas todavía quedan barrios como éste.
Última noche en Xi´an, con la Torre de la Campana reflejada en una fuente.


Etapa final del recorrido chino: Shanghái. Y la China moderna. Se acabaron las ruinas y los edificios históricos. Shanghái es todo modernidad.
Ya el viaje desde el aeropuerto a la ciudad es futurista. Se puede hacer en el Maglev, un tren que funciona por electroimanes. Es decir, en la estación descansa sobre unas ruedas, pero para moverse los imanes lo elevan unos centímetros sobre una viga de hormigón, permitiéndole moverse a 300 km por hora. Sin ningún contacto con la viga, pura "levitación" electromagnética. Eso sí, muy práctico no es.

Foto hecha con el móvil, que a veces da pereza sacar la cámara..

La ciudad está atravesada por el río Huángpû y es desde hace mucho tiempo un importante puerto. De hecho Shanghái significa junto al mar.
En una de las orillas está la ciudad más antigua con el distrito de el Bund y la concesión francesa.

El Bund
El Bund es el centro de la ciudad. Zona de hoteles y tiendas, con una construcción muy de estilo europeo. Hasta que empiezan a construir rascacielos..



La Plaza del Pueblo es un gran parque, lugar de recreo de la gente de la ciudad.


Un sitio curioso. Todos los carteles son de gente que está buscando pareja. Aquí pone su anuncio con sueldo, edad...

Clara viendo la oferta. No entendía o no le convenció ninguno y volvió con el mismo.
 Parece que era la época de florecer las flores de loto y alrededor del estanque había una auténtica fortuna en cámaras y objetivos. Y es que las fotos lo merecían.





Sin embargo, la zona más espectacular de Shanghai está al otro lado del río. Es el distrito financiero de Pudong.


Aquí es donde China muestra su nuevo estilo de comunismo. Todo rascacielos, tiendas de lujo...



Muchos de los rascacielos son visitables. Nosotros decidimos ir al más alto, el World Financial Center, que te permitía subir hasta el piso 100, a unos 400 metros de altura. La verdad es que las vistas son impresionantes, con la torre Jinmao y toda la ciudad a tus pies.


Y en construcción otro rascacielos, que sin terminar ya supera la altura del Financial.

Los tres grandes, de izquierda a derecha: World Financial Center,
torre Jinmao y el nuevo y más alto (No sé el nombre)


Fijaros como cortan las nubes...
La vuelta la hicimos por Munich. Allí nos quedamos una noche y, pudimos visitar un poco. (Y ver a Alberto, claro)






Ultimamente en los aeropuertos han empezado con una nueva moda en los controles de seguridad. Las cámaras reflex tienen una inspección especial en la que les tienes que abrir todos los objetivos para que vean la luz a traves de ellos. Y con los cuerpos, miran por el visor para comprobar que no hay nada escondido dentro. En el aeropuerto de Munich, cuando la chica de seguridad estaba comprobando la cámara, Clara le dijo que si quería sacase una foto para que viera que eran una cámara.
Y aquí está la foto.....


Cosas veredes ....

En definitiva, a China hay que volver. Muy buena la primera experiencia pero nos han quedado mil sitios que visitar.