domingo, 25 de agosto de 2013

China 1: Beijing y Pngyáo

Era la primera vez que planeábamos ir hacia el Este y, después de ver unas cuantas imágenes decidimos que ésta vez tocaba China. No me puedo resistir a poner el medio de transporte: A380 de Lufthansa en el Frankfurt Beijing. Tremendo bicho.


 Llegamos a Beijing (Pekín). Una inmensa ciudad de más de 15 millones de habitantes y que, al contrario de lo que se pudiera pensar, parece totalmente "rural" (Por lo menos el centro). Y me explico. Beijing es una ciudad "más china". Conserva más su carácter que, por ejemplo, Shanghai. Todo el centro de la ciudad está formado por lo que ellos llaman hútòngs (Traducido como callejones). Son todo calles estrechas con casas bajas y patios interiores que podrías encontrar en cualquier pueblo español. Y eso marca a la gente. Les gusta sentarse a la puerta, cocinar en la calle...

Puerta de la muralla y mausoleo de Mao en la Plaza de Tiananmen

El centro es la Plaza de Tiananmen. Presumen de que tienen la mayor plaza pública del mundo.Es una enorme extensión rodeada de edificios con el símbolo del partido comunista chino. Dentro está el mausoleo de Mao (No pudimos entrar por horarios. Guardan a Mao disecado) y al fondo la entrada a la Ciudad Prohibida, con la foto de Mao. Aparte de eso: millones de cámaras y un acceso "controlado".



El monumento más importante de Beijing es la Ciudad Prohibida. Un inmenso conjunto de palacios, patios y jardines que fueron residencia de dos dinastías de emperadores y estuvo prohibido el acceso durante 500 años. Si algo hay que decir de ella es que es INMENSA. Para verla más o menos es un día mínimo.
Está formado por un bloque central de patios con pabellones intermedios. Y alrededor de ese eje hay otro montón de palacios más pequeños. Lo dicho, para tomárselo con calma.



Una lástima que no te dejaran entrar al interior de los pabellones. Y si alguien creía que en China no tendría problemas para entenderse en inglés se equivoca. Ni siquiera en sitios como la Ciudad Prohibida es fácil  encontrar gente que lo hable. Así que hay que volver al lenguaje universal de la mímica. (Que siempre provoca situaciones graciosas) De todas formas, los chinos son muy amables y les encanta relacionarse con gente extranjera. Eso sí, cuando están atendiendo cara al público son bastante más desagradables.



Una cosa que nos sorprendió mucho es que quieren sacarse fotos contigo. Y nos pasó en todos los sitios donde estuvimos. De ésta en la Ciudad Prohibida me pude escapar. En un primer intento no les funcionó la cámara y para el segundo la mujer no tenía brazos más que para arrastrar (Literalmente) a uno. Y le tocó a Clara que es más simpática.





De todas formas, como a los señores emperadores la ciudad se les quedó pequeña decidieron hacerse una residencia de verano para huir del calor de Beijing... ¿Huir del calor? Pero si al palacio de Verano se llega en metro...  Eso sí, lo construyeron en plan "campestre", con sus jardines, su río artificial, su "pequeño" laguito...


Actualmente es lugar de recreo de la gente de Beijing.


Desde Beijing se puede visitar la gran muralla. Uno de los monumentos más famosos de China. Se construyó en gran parte hacia el 200 a.C. y, recorre  casi todo el país. No es una muralla continua, aprovecha los accidentes del terreno y, aunque en las fotos siempre está hecha de piedra, depende del terreno. En los desiertos estaba hecha de adobe, y parece que no queda mucho.



Hay  varios sitios visitables cerca de Beijing. El más famoso, a 70 km es Badaling. Sin embargo, después de muchas vueltas nosotros optamos por ir a un tramo que nos ofrecieron en el hostel, mucho menos turístico.
Nos gustó mucho.


Fue construida para defender China (A la izquierda en la imagen) de los ataques mongoles (Evidentemente, a la derecha del muro) y hay que reconocer que es espectacular verla serpenteando montaña arriba y abajo.
A pesar de todo, hubo varios ataques que consiguieron atravesarla. Y es que ya lo dijo Gengis Kan: La firmeza de una muralla depende del valor de los que la defienden.


La muralla estuvo abandonada durante largos periodos e incluso durante algunas épocas se incentivó desde el gobierno el uso de piedra de la muralla para construir casas. Así que hay tramos muy reconstruidos y otros en los que solo hay un sendero en medio de la vegetación. 



De vuelta a Beiging, espectáculo de ópera china. Las fotos son del previo a la obra, preparando maquillajes y música.



Todo el centro de Beijing está formado por hútòngs. Son calles estrechas rodeados de casas de una planta y parece totalmente un pueblo. Por las puertas abiertas veías los patios con la bici, los ladrillos apilados contra la pared, leña... Y la gente en la calle, cocinando, tomando el fresco..



Rezos en el templo budista

Primer desplazamiento. Pingyáo. Es una ciudad medieval, muy bien conservada. Para llegar 10 horitas de tren en soft-sleeper (Es decir, compartimento cerrado de 4). Y es que los trenes han dado para mucho en China. Contando que ellos no saben inglés ni nosotros chino, el intento de cambiar el billete del Pingyao Xian nos supuso sus buenos ratos de espera mezclados con mímica y desesperación. 

Pingyáo es una ciudad pequeña, de 450.000 habitantes y en muchos sitios dicen que es la ciudad amurallada mejor conservada del país.


Practicamente toda la ciudad está conservada. Hay cientos de casas de la época Quing. Son los invetores de los cheques bancarios y fueron una importante ciudad comercial.


  Sin embargo, lo que más llama la atención es el color. Toda la ciudad es color gris. 


La ciudad está organizado en dos calles casi perpendiculares con la torre de la ciudad en medio.


Escritura en una de las casas museo
Aquí nos dimos un poco el capricho de hotel (30 euros por noche) y terminamos en una cama de no se cuantos metros (De pared a pared) y con almohadas de arroz o similar. Muy chulo. Y le dimos uso porque a mediodía el calor era inosportable y no quedaba otra que buscar la sombra.
Lo aprendimos del perro...


Y el hotel

La comida ha sido un poco problemática. Nada de cosas raras tipo escorpiones o así (Salvo en mercadillos para turistas), simplemente tienen un gusto diferente. Así que al final terminamos alternando comida china con algo más "occidental". Y en Pingyáo yo sentí pena por un pobre cerdo (Matarlo para terminar en una sopa como aquella...) y eso para un carnicero como yo es muy triste.

Calle principal de Pingyáo
De Pingyáo y los templos



domingo, 28 de abril de 2013

Jerusalén. La ciudad santa

Hay pocos lugares en el mundo que a lo largo de la historia hayan sido importantes para tanta y tan distinta gente como la ciudad de Jerusalén. Ciudad santa para las tres grandes religiones monoteistas, judaismo, cristianismo e islam, y situada en la unión entre Europa, África y Asia, Jerusalén ha sido siempre objeto de deseo de media humanidad. Por ahora se la quedan los judíos.

Desde hace siglos la puerta de Jaffa es una de las entradas a la ciudad vieja
Según la tradición judía, Salomón comenzó la construcción del primer templo en el 950 a.C. En el 586 a.C, Nabucodonosor, rey de Babilonia, conquistó Jerusalén y destruyó el templo y la ciudad. 
Los judíos fueron obligados a trasladarse a Babilonia: comienza el largo recorrido del pueblo judío por la historia.


Ciudad vieja



Tres generaciones más tarde, Ciro les permitió volver a Jerusalén. En el 520 a.C aproximadamente se construye el segundo templo. Éste dura hasta el año 70, en el que los romanos lo destruyen tras una revuelta.
Entre medias había pasado por Jerusalén Alejandro Magno, los romanos (Que se habían quedado formando la provincia de Judea) y más tarde llegaron bizantinos, musulmanes, cruzados , mamelucos, otomanos, británicos, jordanos y finalmente lo que hay hoy en día (Que viene de 1967)
Y es que en Jerusalén no se habla de años. Cuando vas viendo monumentos todo es con relación al  templo: ésto es de la época del primer templo, ésto otro de la época del segundo templo...

La ciudad vieja desde la Torre de David


Unos días en Jerusalén hace que veas la importancia que tiene la religión. Hay gente que viene de todas partes siguiendo unas creencias hasta éste rincón del mundo. Puedes ver a judíos con su vestimenta rezando durante las 24 horas en el muro, cristianos de todas las corrientes arrodillándose en el lugar donde Jesús fue enterrado y musulmanes... Bueno, a éstos sólo los ves entrando en las mezquitas ya que no dejan entrar a los no musulmanes... (Que manía, parece que les gusta esconderse)

Se crea en lo que se crea, esas piedras llevan ahí puestas 2500 años.  

El Muro de las Lamentaciones es el lugar más sagrado para los judíos. Según su tradición en el centro del templo está la piedra donde Abraham iba a sacrificar a su hijo y de la que salieron todas las que usaron para construir el templo. Cuando volvieron después de la destrucción del templo se negaron a rezar dentro del recinto del templo porque a esa piedra sólo accedía el sumo sacerdote. Y así empezaron a rezar en éste muro, que formó parte de la base del recinto del templo. (Es decir, no es un muro del templo).

Los papeles que se ven entre las piedras son plegarias de la gente.

Está en una plaza con libre acceso y ya para bajar al muro si que se separan hombres y mujeres. Hay que bajar con el "gorrito" que te dan en la bajada.

Y como los judíos no quisieron rezar en el templo, los musulmanes hicieron sus mezquitas: la muy famosa explanada de las mezquitas, con la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al-Aqsa. (Aquí hay mucha competencia de profetas..)



En el sitio donde está la piedra sagrada de los judíos construyeron la Cúpula de la Roca. Y es que Mahoma eligió la misma piedra para ascender al cielo. (Será porque no había más piedras. Al final islam y cristianismo tienen mucha influencia del judaismo)
La cúpula estuvo hecha de oro macizo que ya desapareció hace mucho. Ahora está bañada con 80 kg de oro pagados por Hussein de Jordania. Por supuesto, solo para musulmanes.




 Y llegamos a la última: el cristianismo (Ojo, que no catolicismo). Para los judíos, Jesús es un profeta más, como Abraham, etc. Es decir, no lo reconocen como hijo de Dios. Y aquí se separan las dos religiones.
Para los cristianos Jesús es figura principal de su religión y sus lugares santos van en relación con él.
El principal, la Iglesia del Santo Sepulcro


Quizás sea la construcción menos espectacular de las tres religiones y de hecho es un montón de construcciones anexas porque durante mucho tiempo no hubo dinero para reconstruir la original basílica de Constantino. Según la tradición cristiana aquí es donde Jesús fue crucificado, enterrado y luego resucitó.


Y como ni aquí se podían poner de acuerdo, la iglesia pertenece en parte a la iglesia de Roma, a la iglesia ortodoxa griega y a alguna más. Resultado: las llaves de la iglesia están en manos de una familia musulmana desde tiempos de Saladino....

Cristianos y judíos comparten el Antiguo Testamento.
El nuevo es sólo aceptado por los cristianos
 Pasear por Jerusalén es curioso. Hay muchos sitios y personajes de los que has oído hablar mil veces. Pero casi como si fueran personajes de cuento. Aquí doblas un esquina y encuentras la casa dónde nació la virgen  y un poco más allá ves el huerto de Getsemaní... La biblia aquí pasa a tener vida fuera del libro.
De hecho, uno de los recorridos clásicos es la Via Dolorosa: el recorrido que Jesús hizo cargado con la cruz y que junto con la iglesia del Santo Sepulcro conforman las 14 estaciones del viacrucis.

Para los cristianos, sepulcro de Jesús.
Todos conocemos las ciudades industriales, las ciudades dormitorio... Jerusalén es la ciudad cementerio. Y es que desde los muros del templo hasta el monte de los olivos que está en frente se extiende el cementerio en uso más antiguo del mundo. Dicen que más de 150.000 tumbas de musulmanes, judíos y cristianos. Y es que según la tradición en ése valle tendrá lugar el juicio final. Así ya vas cogiendo buen sitio que como tengamos que pasar todos por allí va para largo.

Monte de los Olivos.
Cementerio judio
Eso sí, desde el monte de los Olivos está la mejor vista de la ciudad.


La población en la ciudad se agrupa por barrios y así puedes ver las diferencias entre ellos. Los musulmanes son los comerciantes y es como cualquier medina. Los judíos son barrios mucho más residenciales, mas "íntimos". Eso si, todo construido con la piedra amarilla omnipresente en la ciudad vieja.

Lámparas típicas de los ortodoxos griegos. Éstas en la tumba de la virgen.

Si algo demuestra la importancia de Jerusalén, aunque sólo sea espiritual, es que parece que todos los paises y comunidades quieren estar presentes. Así hay edificios de la comunidad alemana, armenia, etíope, rusa....


Cuando dices que vas a Israel, todos te dicen que mucho cuidado. Bueno, pues no es así. La verdad es que no hay ningún problema de seguridad para el visitante. Hay muchísimo militar, sobre todo en Jerusalén. Y cuesta acostumbrarse a ver tanta ametralladora por la calle. En cualquier estación de autobuses hay muchos jóvenes vestidos de militar con arma y mochila al hombro, que preguntan la ruta al conductor y se sientan a tu lado, arma incluida. La gente va a la oficina con la cartera, ellos con la ametralladora. Es normal ver a mujeres con la ametralladora en un hombro y el bolso de cuero en el otro..

Cita a la israelí.



Lo peor, los controles del aeropuerto. Una hora haciendo la mochila para tener que vaciarla entera en el control. Y casi no me dejan pasar la cámara porque "tiene mucho metal". Y todo por tener un sello de Marruecos en el pasaporte.




El último día, como el avión salía de Tel Aviv, aproveché a pasear un poco por la playa. En una ciudad totalmente distinta. Sin militares ni tanto judío ortodoxo por las calles.



En resumen, un destino muy recomendable.





Exif: Jerusalén y Tel Aviv. 14 a 17 de Abril de 2013