Puerta de la muralla y mausoleo de Mao en la Plaza de Tiananmen |
El centro es la Plaza de Tiananmen. Presumen de que tienen la mayor plaza pública del mundo.Es una enorme extensión rodeada de edificios con el símbolo del partido comunista chino. Dentro está el mausoleo de Mao (No pudimos entrar por horarios. Guardan a Mao disecado) y al fondo la entrada a la Ciudad Prohibida, con la foto de Mao. Aparte de eso: millones de cámaras y un acceso "controlado".
El monumento más importante de Beijing es la Ciudad Prohibida. Un inmenso conjunto de palacios, patios y jardines que fueron residencia de dos dinastías de emperadores y estuvo prohibido el acceso durante 500 años. Si algo hay que decir de ella es que es INMENSA. Para verla más o menos es un día mínimo.
Está formado por un bloque central de patios con pabellones intermedios. Y alrededor de ese eje hay otro montón de palacios más pequeños. Lo dicho, para tomárselo con calma.
Una lástima que no te dejaran entrar al interior de los pabellones. Y si alguien creía que en China no tendría problemas para entenderse en inglés se equivoca. Ni siquiera en sitios como la Ciudad Prohibida es fácil encontrar gente que lo hable. Así que hay que volver al lenguaje universal de la mímica. (Que siempre provoca situaciones graciosas) De todas formas, los chinos son muy amables y les encanta relacionarse con gente extranjera. Eso sí, cuando están atendiendo cara al público son bastante más desagradables.
Una cosa que nos sorprendió mucho es que quieren sacarse fotos contigo. Y nos pasó en todos los sitios donde estuvimos. De ésta en la Ciudad Prohibida me pude escapar. En un primer intento no les funcionó la cámara y para el segundo la mujer no tenía brazos más que para arrastrar (Literalmente) a uno. Y le tocó a Clara que es más simpática.
De todas formas, como a los señores emperadores la ciudad se les quedó pequeña decidieron hacerse una residencia de verano para huir del calor de Beijing... ¿Huir del calor? Pero si al palacio de Verano se llega en metro... Eso sí, lo construyeron en plan "campestre", con sus jardines, su río artificial, su "pequeño" laguito...
Actualmente es lugar de recreo de la gente de Beijing.
Desde Beijing se puede visitar la gran muralla. Uno de los monumentos más famosos de China. Se construyó en gran parte hacia el 200 a.C. y, recorre casi todo el país. No es una muralla continua, aprovecha los accidentes del terreno y, aunque en las fotos siempre está hecha de piedra, depende del terreno. En los desiertos estaba hecha de adobe, y parece que no queda mucho.
Hay varios sitios visitables cerca de Beijing. El más famoso, a 70 km es Badaling. Sin embargo, después de muchas vueltas nosotros optamos por ir a un tramo que nos ofrecieron en el hostel, mucho menos turístico.
Nos gustó mucho.
Fue construida para defender China (A la izquierda en la imagen) de los ataques mongoles (Evidentemente, a la derecha del muro) y hay que reconocer que es espectacular verla serpenteando montaña arriba y abajo.
A pesar de todo, hubo varios ataques que consiguieron atravesarla. Y es que ya lo dijo Gengis Kan: La firmeza de una muralla depende del valor de los que la defienden.
La muralla estuvo abandonada durante largos periodos e incluso durante algunas épocas se incentivó desde el gobierno el uso de piedra de la muralla para construir casas. Así que hay tramos muy reconstruidos y otros en los que solo hay un sendero en medio de la vegetación.
De vuelta a Beiging, espectáculo de ópera china. Las fotos son del previo a la obra, preparando maquillajes y música.
Todo el centro de Beijing está formado por hútòngs. Son calles estrechas rodeados de casas de una planta y parece totalmente un pueblo. Por las puertas abiertas veías los patios con la bici, los ladrillos apilados contra la pared, leña... Y la gente en la calle, cocinando, tomando el fresco..
Rezos en el templo budista |
Primer desplazamiento. Pingyáo. Es una ciudad medieval, muy bien conservada. Para llegar 10 horitas de tren en soft-sleeper (Es decir, compartimento cerrado de 4). Y es que los trenes han dado para mucho en China. Contando que ellos no saben inglés ni nosotros chino, el intento de cambiar el billete del Pingyao Xian nos supuso sus buenos ratos de espera mezclados con mímica y desesperación.
Pingyáo es una ciudad pequeña, de 450.000 habitantes y en muchos sitios dicen que es la ciudad amurallada mejor conservada del país.
Practicamente toda la ciudad está conservada. Hay cientos de casas de la época Quing. Son los invetores de los cheques bancarios y fueron una importante ciudad comercial.
Sin embargo, lo que más llama la atención es el color. Toda la ciudad es color gris.
La ciudad está organizado en dos calles casi perpendiculares con la torre de la ciudad en medio.
Escritura en una de las casas museo |
Aquí nos dimos un poco el capricho de hotel (30 euros por noche) y terminamos en una cama de no se cuantos metros (De pared a pared) y con almohadas de arroz o similar. Muy chulo. Y le dimos uso porque a mediodía el calor era inosportable y no quedaba otra que buscar la sombra.
Lo aprendimos del perro...
Y el hotel |
La comida ha sido un poco problemática. Nada de cosas raras tipo escorpiones o así (Salvo en mercadillos para turistas), simplemente tienen un gusto diferente. Así que al final terminamos alternando comida china con algo más "occidental". Y en Pingyáo yo sentí pena por un pobre cerdo (Matarlo para terminar en una sopa como aquella...) y eso para un carnicero como yo es muy triste.
Calle principal de Pingyáo |
De Pingyáo y los templos |
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